Newell’s contó con el retiro de uno de los jugadores con mayor trayectoria en el club, en la última fecha del campeonato de la Primera D de AFA. Se trata de Mariano Sabia, quien anunció su retiro, y se despidió de su gente frente a Temperley en el Claudio Newell, con el ascenso ya asentado. En los 28 encuentros del último torneo, convirtió 6 goles.
Con respecto a tu carrera deportiva, ¿cuándo comenzaste a jugar al Futsal?
Yo empecé a los 12 años jugando en Luchador de cadete, en el año 1995. Cuando cumplí 18, terminé la escuela y empecé a estudiar en la Universidad, por ende pude ir a jugar a la Universidad Nacional de Rosario. Hice un descanso en el 2009, me fui a jugar a Italia un año. Después volví y jugué dos años más en Universidad. En el 2014 llegué a Newell’s, hasta diciembre del año pasado, que jugué el último partido y ya me retiré de la actividad.
¿Cómo definirías en una palabra a la experiencia vivida en Newell’s?
Me queda corta una palabra, pero diría que fue espectacular. Primero porque soy hincha, después porque es el deporte que hice y practiqué toda mi vida, desde chiquito, y siempre jugando de forma amateur, y Newell’s era una deuda pendiente que yo tenía. Me habían llamado un par de veces, y cuando se dió no hubo nada más lindo que defender la camiseta de los colores que uno es hincha, y con el deporte que uno tanto ama. Porque si no lo amás o no te gusta mucho, no lo haces durante más de veinte años como yo. Hay muchos que empiezan, están un año y lo dejan, yo llevo más de veinte años corriendo atrás de la pelota como diría mi señora.
¿Algún recuerdo que te lleves guardado como uno de los más valiosos?
En esto que es un deporte que se gana o se pierde, por más que sea amateur o profesional, uno de los recuerdos que te queda siempre son los momentos de gloria, de alegría donde uno gana. Yo tengo recuerdos desde que arranqué todos los torneos que gané con Universidad, que han sido muchos, y desde que llegué a Newell’s tengo el recuerdo de ganar los clásicos, los goles en los clásicos, volver a salir campeón en el 2014 después de mucho tiempo, ganar la Copa de Verano, la final del Nacional que se hizo en Rosario con más de 5.000 personas en el Estadio cubierto, y bueno lo del año pasado en líneas generales salió todo redondo, fue todo muy lindo. Son cosas que uno ahora está muy corto en el tiempo, pero que no se me van a olvidar. Primero volver a AFA después de muchos años, lograr el ascenso que fue algo histórico, y salir campeones que no es poco. Nosotros viajábamos cada quince días a Buenos Aires. Fue un año muy duro en cuanto a lo físico, en lo mental y en lo grupal. Y obviamente el recuerdo del último partido que entré a la cancha con mi hijo, que me dieron una distinción, la verdad que fue muy movilizante y muy gratificante que se acuerden de mí de esa manera, ese recuerdo yo lo voy a tener para toda la vida.
¿Fue difícil tomar la decisión de retirarse? ¿Le habías comentado a tus compañeros y cuerpo técnico, o fue algo del momento?
Y obviamente sí, es algo que uno hace con mucho amor, y durante mucho tiempo. Lo venía ya manejando desde la pretemporada del 2018, la verdad que el día a día fue desgastante, más teniendo a mi familia, tengo a mi hijo de un año y tres meses. Y entrenar de lunes a sábado, ir tres veces a la semana a la florida, irme de vacaciones y seguir entrenando. Yo si bien estaba entrenado, hoy ya tengo 35 años y estaba corriendo con chicos mas jóvenes, no es lo mismo parar yo que los demás, el cuerpo te lo demanda, entonces fue desgastante. Muchos amigos míos me preguntaron ¿por qué dejaste? y yo perdí mucha vida social, con mis amigos de toda la vida donde arranqué. Porque yo trabajo hasta la tarde y después tenía que estar en el club, y volvíamos a las once de la noche y así era de lunes a viernes. El sábado si viajábamos a Buenos Aires salíamos a la mañana, jugábamos a la tarde, volvíamos a la madrugada del otro día. El domingo era lo mismo, si viabaja, el sábado me quedaba descansando en mi casa. O si jugábamos acá en Rosario, el día que tenía libre me quedaba con mi hijo y mi señora, y trataba de descansar porque si entrenás toda la semana, y después el fin de semana se juntan tus amigos, por más que te cuides tiras por la borda todo lo que venís entrenando en la semana y era muy importante lo que nos estábamos jugando nosotros el año pasado, como éste también va a ser. Entonces traté de disfrutarlo lo máximo que pude, me acompañó mi familia, y no es fácil, el nene ya empezó a caminar, y para mí llegar a las once de la noche fue todo un conflicto. Pero la decisión fue bien tomada, porque por eso están conmigo, mi familia sabe lo que hice yo por este deporte. Por momentos antes de empezar el torneo me planteaba seguir o no, porque era mucho el desgaste con el calor. Pero se dió todo el año bien, pude jugar todos los partidos del año, viajar y disfrutar con los chicos, ser uno más del grupo, estar, haber ascendido, salido campeones. Creo que del sacrificio de todo el año, de regalo me llevo el campeonato, el ascenso y haber entrado con mi hijo a la cancha. Como lo hablé con los chicos en el vestuario, el último partido les dije: “esto es impagable, ojalá todos tengan la suerte de vivirlo.” En el plantel debemos ser dos los que tenemos hijos, y por más amateur que sea esto, que haya 5.000 personas, entrar con tu hijo, que te aplaudan porque te dan un reconocimiento, que la gente te salude, que por las redes sociales te escriban, la verdad que muy gratificante así que por ahora tranquilo, obviamente sé que ahora arranca de nuevo la pretemporada y extrañaré, iré a correr algunos días con ellos, pero para estar con el grupo nada más.
Si tuvieras que elegir un gol como favorito o el más especial, ¿cuál sería?
Recuerdo el gol en la final con Jockey en 2014, que me tocó arrancar haciendo el 1 a 0, y bueno después se dió el partido, fuimos a penales, salimos campeones. Algunos goles en los clásicos los tengo en la memoria. El gol contra Regatas en la Copa de Verano, que fue lindo también, de hecho me dieron un premio como mejor gol del 2017. El último cuando logramos el ascenso lo tengo muy presente. Cuando ganamos el partido en Buenos Aires que logramos el ascenso, también tuve la oportunidad de convertir. Son goles en momentos de gloria, no hay uno solo, yo elijo todos los que fueron en momentos importantes, porque en este deporte a veces tenés la suerte de hacer bastantes goles, no siempre. Yo tuve la posibilidad de hacer varios, y he hecho goles en partidos definitorios, que esos son lo que te marcan.
¿Con qué jugador sentiste que tenías más vínculo dentro de la cancha?
Los técnicos forman cuartetos para jugar. Hoy en día se juega con tres cuartetos, no super estructurado, pero hay cuatro que entran, salen a descansar, y entran otros cuatro. Me ha pasado de no jugar, pero el año pasado pude estar en un cuarteto en Newell’s, entonces uno se identifica con esos compañeros que entrena y juega. Por mí característica de juego, me gusta jugar con pivot fijo. Hoy el deporte requiere otras cosas, y en su momento, el primer año en el 2014 estaba Nelson Cuberli, y como se paraba bien arriba y aguantaba las pelotas, me gustaba jugar con él, y entrábamos juntos. Después este año, con Augusto Mazzuca en la primera parte me ha tocado jugar bastante, con uno de los Testoni, con Matías Brachetta también entramos bastante. A la hora de entrar entramos cuatro, y si entrás tres o cuatro minutos y te equivocás, te quedás en el banco y un rato largo, lo que es AFA es bastante competitivo. Así lo demandaba el técnico nuestro, entonces tenías que, con tu cuarteto, tratar de amoldarte y tratar de entrenar y charlar mucho con tus compañeros para, a la hora de entrar, correr los cuatro para el mismo lado.
¿Te hubiera gustado jugar en algún otro club? ¿Te quedaste con algún objetivo por cumplir?
No, uno cuando arranca en la vida tiene la escuela, sus amigos de club, y el deporte que más se profesa en cualquier club de barrio es el fútbol, y la verdad es que hace años viene creciendo muchísimo el fútbol de salón. Jugué con mis amigos y después me puse objetivos. Cuando fuí a la Universidad fueron diez años que tuve la oportunidad de conocer un montón de lugares tanto de Argentina como afuera, viajar jugando nacionales de punta a punta, jugar la Sudamericana en Perú, viajar a Rusia, me toco estar preseleccionado a una selección Argentina en su momento hace muchos años, y después me salió la posibilidad de ir a Italia. Para el que toma el deporte de esta manera, en Italia se entrena de una forma mucho más profesional, tiene de la A hasta la C, las categorías más bajas son amateur pero pagas. Y me tocó ir a jugar a una serie B, en donde era todo más profesional. No me iba a salvar toda mi vida porque yo me fui con 26 años, me fui grande. A lo mejor hoy lo pienso y me hubiese gustado ir más jóven, pero antes no pensaba en el Futsal como para irme, la cabeza mía de adolescente era otra cosa. Lo pienso ahora que veo compañeros y amigos que se han ido de jóvenes y están triunfando, pero no es una deuda pendiente. Lo hice, me fui un año, tuve la posibilidad de entrenar, de forma casi profesional, tener las presiones de ser extranjero, tener a los dirigentes en el vestuario disconforme con lo que pasaba y los que la ligaban eran los extranjeros que estaban, un montón de cosas. Y haber terminado en Newell’s, a mí ya me habían llamado de años anteriores para jugar, no se había dado por ciertas circunstancias, a veces cuando uno juega en un equipo que gana mucho como UNR en su momento, es difícil irte de un lugar que gana. Uno por más que lo haga con amor, por más que sea amateur, cuando la plata rueda uno quiere ganar a cualquier cosa. Así que no me quedó ninguna deuda pendiente, pude jugar en Newell’s, pude ser contemporáneo con esta vuelta a AFA, y no tengo otro objetivo. Obviamente a uno le hubiera gustado jugar en la selección Argentina, pero se sabe que eso era muy lejano, porque el deporte en sí se centralizó mucho en Buenos Aires, porque tiene los mejores jugadores, nosotros estamos un escalón más atrás a nivel Rosario, pero no tengo nada que haya extrañado, he jugado en la selección de juveniles también, la verdad no puedo quejarme de todo lo que hice.
¿Te has planteado en el futuro volver al futsal de Newell’s pero ocupando otro cargo?
Yo soy profesor de Educación Física, y preparador físico. Estuve trabajando en las inferiores de Newell’s dirigiendo la cuarta división. Aparte del deporte, la profesión también me apasiona, pero hoy en día, la realidad económica marca que en los deportes amateur, o lo no formal (hablando de futbol de salón, básquet, vóley) que es el ámbito no formal de trabajo, hoy es muy difícil para los profes dedicarse. La mayoría da clases y se trata de acomodar, el que se dedica exclusivamente a ser profe, y yo trabajo de otra cosa, tengo una empresa familiar que hace muchos años trabajo ahí. Hice la carrera porque me gustaba, para el día de mañana tener un título. Y sí, me apasiona pero también me lleva mucho tiempo, apenas yo hace unos meses les comunique que no iba a seguir, de hecho me han ofrecido trabajar en Newell’s, tengo muy buena relación con los dirigentes, pero la realidad es que necesito tener un año sin horarios ni responsabilidades. Me han llamado de otros clubes de Rosarina, para dirigir también, pero la realidad es que te lleva el doble de tiempo si uno lo toma con seriedad. Ser profesor o dirigir una categoría, implica trabajar una hora o dos horas antes para planificar el trabajo en tu casa, estar la hora que te toque entrenar con los chicos, lo que vos tengas el espacio, terminar, guardar todo, irte, te lleva otra hora más. Entrenar en la semana, jugar los sábados, con horarios, sería una responsabilidad, seguiría jugando al futsal. Creo que es un doble compromiso dirigir, pero bueno necesito este año estar tranquilo, de hecho estoy con mi hijo que camina, empezó a hacer de todo y me lleva mucho tiempo. Ahora estoy esperando las vacaciones de febrero, y después en marzo veré si hago algo pero en forma más tranquila. Hay amigos ex universidad mucho más grandes que yo, que juegan en veteranos en Arofusa, se juega el partido y nada más, un momento de distracción que seguramente lo haré, pero ahora responsabilidad de horario no está en mi cabeza.
¿Cómo lo ves a Newell’s en este nuevo año? ¿Qué le dirías a tus compañeros?
Bien, ya estuve viendo que están trayendo refuerzos como lo requiere la categoría, sinceramente en la D estuvimos a la altura, hubo plantel, pero ya se está subiendo un escalón más, y es un nivel más alto. Hay jugadores que se van, o que vuelven de lesiones y se está conformando nuevamente el grupo con los que quedaron, se ha reforzado y habrá que ver como se encarga la pretemporada y como se termina de conformar el plantel. Pero bien como siempre, en lo organizativo no hay nada que decir, sigue este tren como lo planteaba el capitán desde un momento Lucas Testoni, “de este tren somos los primeros que arrancamos, después hay que subirse e ir”. Creo que se está trabajando bien, creo que los resultados ayudaron para que la gente acompañe, y los sponsors también, porque si no se lleva gente a los partidos y no se gana, los sponsors que confían en Newell’s Futsal dejaría de dar la mano. Pero bueno por suerte vi en las redes que muchos renovaron este año, y se está armando un lindo plantel, y bueno se encargará de la mejor manera y creo que va a ser así, va a ser duro pero si se toma con la seriedad y el compromiso de lo que se hizo el año pasado va a andar todo bien. Y bueno con los amigos que dejé, que tengo de hecho, los sigo viendo, juntando. Yo creo que el mejor lugar para hablar es el vestuario, siempre he hablado con ellos tanto en los entrenamientos que hemos pasado enojos o peleas, es una convivencia, es como tu casa. Vos venís mal de tu trabajo, por tu estudio, por tu relación con tu novia, y a veces no tenés ganas que te hagan el mismo chiste, no te gusta, ese día estás de mala onda, surge una cosa en el entrenamiento, estás cansado, le pegaste una patada a uno, se enojó, pero es como una familia. Siempre les dije a ellos que fueron parte de mi familia durante cinco años, pasé más tiempo con ellos que con mi propio hijo el año pasado, y todo lo que les pude decir se los traté de decir siempre, de mostrárselo con el ejemplo de los entrenamientos. Me tocaba ser el más grande del plantel, y el último partido durante los viajes he hablado mucho y creo que saben que voy a estar en el año apoyándolos. Cuando pueda viajaré, por suerte sigo teniendo contacto con ellos, no es que me abrí completamente, así que bueno.
Comunicación Social (UNR).