Latinoamerica jugará la Primera B en 2020. Luego de recaer en la B2, el club del Fonavi se puso como objetivo regresar a la segunda división del futsal de Rosario y así lo hizo. El próximo año tendrá el desafió de consolidarse para sostener el proyecto institucional de la inclusión social a través del deporte. Cuna del Futsal dialogó con Pablo Moreyra, arquero del club y uno de los jugadores más experimentados, que contó sus sensaciones tras el tan ansiado ascenso.
Para Moreyra, Latino volvió al lugar que se merece luego de un trabajo durante todo el 2019: “Al vernos siempre entre los tres primeros nos dimos cuenta que teníamos que meterle con toda para que festeje todo el barrio“.
“Este ascenso significa mucho por lo que siento por el club”, lanzó el arquero de 38 años muy emocionado, para luego ampliar: “Con la edad que tengo es un placer haber logrado esto, no me esperaba ser el titular y menos terminar ascendiendo“. Para Pablo Moreyra este 2019 será un año muy positivo en torno a la pelota: “No me lo olvido nunca más“, disparó.
Con la 1 en la espalda, el “Pato”, como se lo conoce en la calle Brandazza, no dudó en elegir el partido del ascenso como el más importante: “fue fundamental por lo que nos jugábamos”. Esa tarde, en cancha de Federal, Latino empató 3 a 3 con Maristas y festejó.
Pero en su voz quedó marcado el gol de Juan Cruz Virgini para la victoria a falta de un minuto ante 1ro de Mayo que le dio la posibilidad de llegar a la final frente a Río Negro.
Pato tomó nuevamente el encuentro ante Maristas y lo remarcó como uno de los mejores en su labor individual: “Me sentí muy seguro y le transmití seguridad al equipo, que es lo importante“.
Siendo uno de los más grandes se animó a nombrar a Juan Cruz Virgini y Nicolás Gottardi como las figuras del ascenso, pero rescató: “Un jugador solo no puede lograr nunca nada, la figura es el equipo, pero ellos con su habilidad y potencia sacaron diferencia y marcaron el camino. De igual forma, todo el equipo aportó lo suyo“.
El zurdo defiende los tres palos del ascenso de Latinoamerica y en 2020 lo tendrá, a él y a todo el barrio, siguiendo con el proyecto que nació allá por el 2015. “Si seguimos con este compromiso y responsabilidad nos puede ir muy bien, tenemos jugadores fuertes y con ganas“, aseguró Pato.
Por último, y ya con la mirada en 2020, Pablo Moreyra fue claro: “Nos queda mucho por aprender, pero las ganas están. Es un gran paso para las inferiores y hasta la primera división, juntos todo es mejor“. Latino volverá a la segunda división del futsal de la ARF. El club nacido en el corazón de los Fonavi de avenida Ovidio Lagos y Rueda se prepara para demostrar que el deporte en el barrio es cosa sana.
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