El 15 de febrero volverá a rodar la de medio pique en nuestra ciudad. Para ello, el plantel femenino de Unión Sionista se está preparando desde mediados de enero, tanto desde lo físico como a nivel táctico y colectivo.
“Estamos con muchas ganas de arrancar el torneo. La idea es poder afianzarnos con la técnica del futsal y hacer hincapié en que el grupo esté unido dentro y fuera de la cancha”, afirmó Tatiana Epsztein, capitana del equipo, en diálogo con Cuna del Futsal.
USAR ya conoce sus rivales para el campeonato veraniego y sabe que no la tendrá nada fácil, ya que enfrentará a grandes equipos como Rosario Central, Provincial y Libertad. Ante esto, expresó: “Somos conscientes de que se viene un torneo complicado y distinto de lo que estamos acostumbradas a jugar. Nos pusimos el objetivo de clasificar a la siguiente instancia y trataremos de dar lo mejor de nosotras para poder lograrlo. Creo que vamos por el buen camino”.
Comenzó un año con muchas modificaciones para el grupo, dado que hubo un cambio en la conducción técnica, llegaron nuevas jugadoras y otras que venían teniendo rodaje decidieron dar un paso al costado. En relación a la primera cuestión, Tatiana contó que se encuentran en una etapa de transición, donde el anterior DT, Martín Solzi, las está ayudando hasta que el club consiga un entrenador que las acompañe para todo el 2020.
Epsztein toma la capitanía con mucho compromiso: “Es una responsabilidad que estoy orgullosa de asumir. Soy una apasionada del deporte y eso se lo debo a Martín -Solzi- que fue quien me transmitió lo que siento por este deporte. Su presencia nos aportó mucho para nuestro desempeño, conoce mucho de futsal y tenemos una gran relación con él”, afirmó.
Respecto a lo futbolístico, agregó: “Nos caracterizamos por ser un equipo fuerte a nivel defensivo. Intentamos mantener el orden y presionar al rival para generar el error. Este año el desafío es mantener la base que se formó y armar un equipo sólido. Queremos seguir creciendo y creo que lo vamos a lograr porque las ganas están”.
En relación a los puntos más fuertes del equipo y las cuestiones que deberían mejorar, sostuvo: “Creo que nuestra mayor virtud es que estamos 100% comprometidas y le ponemos muchas ganas al deporte. Lo que nos costó un poco el año pasado fue la generación de juego y la parte de definición. Creo que esos aspectos tienen que ver con que somos nuevas en el futsal y los vamos a ir corrigiendo mediante de la práctica”.
Por otra parte, afirmó que si bien el grupo venía participando de torneos de fútbol 5 informales, supo adaptarse y estuvo a la altura de las circunstancias en relación al nivel y las exigencias del futsal. Además, destacó el incentivo de la ARF hacia el fútbol femenino. “El hecho de sumarnos a la Rosarina fue la mejor decisión que podríamos haber tomado, ya que nos motivó, nos unió grupalmente y nos demostró que si queríamos podíamos. Crecimos tácticamente, como personas y como equipo”, cerró.