El inicio de las actividades en el “Shimon Peres” llegará muy pronto. La obra comenzó físicamente en diciembre de 2018, sin embargo la idea se originó casi dos años antes.
“Hubo una evolución para definir en qué sector hacerlo, porque en principio se iba a realizar donde está ubicada la cancha de tenis, pero luego resultó que no daban las medidas correspondientes, por lo que se hizo en la zona trasera del patio externo”, contó el arquitecto Eduardo Chajchir, quien agregó: “El gimnasio tiene 50 metros de largo x 22 de ancho. De acuerdo al espacio que tenemos, las medidas de la cancha serán de 40 x 18 mts.”
Uno de los puntapiés para poner en marcha esta obra fue la trascendencia que tomó el futsal en los últimos años. “Es nuestra principal actividad y esto acompañado a los éxitos que obtuvo la primera división, generó a su vez un entusiasmo para los más chicos, que son muy numerosos. Ya nos estaban quedando pequeñas las instalaciones”, explicó Roberto Cherner, presidente de la entidad sionista.
Cabe destacar que a la hora de afrontar la construcción, en lo que respecta al financiamiento, hubo una tarea en conjunto donde se unieron los aportes tanto de los socios y gente de la colectividad judía como del gobierno provincial.
En relación al nombre del estadio, los dirigentes comentaron: “Ponerle ‘Shimon Peres’ surgió por lo representativa y emblemática que fue su figura. Una persona que no sólo impulsó la paz entre los pueblos de Medio Oriente y fue galardonado con un Premio Nobel, sino que, además, siempre alentó al deporte como medio de socialización.”
A fin de este mes se cerrará una primera parte de la obra, que permite que la cancha sea habilitada para la práctica de las distintas actividades. ‘Beto’ Rivelis, encargado del proyecto, brindó más detalles: “Se va a utilizar para ciertos eventos y para todos los deportes, no sólo futsal masculino. Tenemos un gran crecimiento en otras disciplinas también, como el basket, voley y futsal femenino. Eso demanda cierta infraestructura para profundizar este progreso deportivo”. En esta primera etapa habrá tribunas móviles provisorias que tendrán una capacidad para 200 personas aproximadamente.
Un detalle importante es que la obra no está pensada únicamente para el uso exclusivo de la comunidad judía. “Por la mañana -en donde no hay actividades programadas para los socios- el club les abrirá las puertas a diferentes colegios e instituciones para que también puedan aprovechar nuestro espacio”, declaró Rivelis. Cherner lo resumió en pocas palabras: “La propuesta es pensada para la comunidad rosarina en su conjunto”.
En una segunda etapa del proyecto, se colocarán tribunas fijas. “Calculamos que ingresarán 900 personas sentadas. Cuando se culmine la obra, además de las tribunas móviles, ya tendremos las gradas fijas. Va a ser una sola bandeja de 4 escalones.”, comentó Chajchir. Por otro lado, se harán vestuarios para los equipos visitantes y los árbitros, así como también tribunas colgantes arriba de los bancos de suplentes y sobre ambas cabeceras. Además, se habilitará un acceso al estadio por calle Catamarca.
Los directivos de la entidad Sionista se mostraron muy ilusionados. “La estructura que estamos haciendo va a pasar a ser junto con Newell’s y Provincial, de los estadios más importantes de la ciudad”, manifestaron.
Este ambicioso plan cuenta con piso flotante de parquet laqueado y con colchón de aire; posee aislantes térmicos y acústicos y tiene instalado un sistema de desagües. Es techado y contará con iluminación LED que implica un bajo consumo de energía.
Así luce el gimnasio cubierto hoy:
Se estima que la inauguración oficial será a principios de Noviembre. “Ojalá todo este sacrificio sea acompañado con algún campeonato pronto”, anheló Rivelis.