Maristas comenzó el proyecto de futsal a principios de 2019, donde sumó oficialmente dos planteles masculinos que participaron en la Primera B2 de la Liga Rosarina, ambos con categorías Reserva y Primera. El saldo fue más que satisfactorio, ya que la Reserva de Maristas ‘A’ consiguió el campeonato y el primer equipo llegó a instancias finales con posibilidades de ascender. Maristas ‘B’ aún se encuentra en un proceso de formación y espera con expectativas la vuelta al ruedo.
Maristas ‘A’
En el primer equipo la cinta la lleva Tomás Nardone. Sus inicios fueron en Sirio, donde le tocó ser capitán en varias categorías. Si bien de chico jugaba como pivote, con el pasar de los años fue retrocediendo dentro de la cancha y actualmente lo hace como poste.
Se sumó al proyecto de futsal desde el comienzo y habló sobre su rol: “Con mis compañeros tenemos el orgullo de ser pioneros en esta disciplina que es nueva para la institución. En lo personal soy un apasionado del futsal y trato de dar el ejemplo, forzar la unión grupal y estar presente cuando algún compañero me necesita. Los entrenamientos para mí son sagrados y no me ausento por ningún motivo. Y en los partidos intento poner paños fríos y hablar con los árbitros cuando las situaciones se ponen calientes”. Además manifestó que el objetivo del grupo para este año es conseguir el ascenso, ya que llegaron algunos refuerzos y eso va a potenciar el buen desempeño que mostraron la temporada pasada.
Matías Gasparini es el capitán de Reserva. Empezó a jugar al futsal en Sirio, donde hizo todas las divisiones inferiores. Su posición es poste. A principios de 2019 se sumó a Maristas y es desde ese momento el capitán de la Reserva. “Este deporte es una parte muy importante de mi vida. Tener esta responsabilidad es un orgullo. Creo que mi compromiso principal es ser buena persona, tener autocrítica y tirar siempre para adelante. Para atrás nunca, ni en el peor momento. Además, es importante saber escuchar y estar abierto para hablar con todos mis compañeros”, sostuvo.
“Para el desempeño grupal es fundamental que haya armonía, unión, e intentar evitar los conflictos. La idea es que todos se sientan cómodos. Creo que se formó un plantel muy lindo. En cuanto a los futbolístico intento contagiar buena onda y transmitirle confianza al resto del plantel”, agregó Gasparini.
Nardone, por su parte, continuó con esta idea: “Creo que es el mejor plantel que me toca integrar en mi vida. Hay que disfrutar, asumiendo los compromisos con responsabilidad y seriedad. A mis compañeros intento apoyarlos para que puedan explotar todo su potencial. El grupo cuenta con líderes muy positivos y todos aportan su granito de arena sabiendo que su voz es igual de importante que las demás”.
Primera femenina
La novedad de este 2020 es la inclusión del plantel femenino, que comenzó a gestarse en diciembre del año pasado cuando se empezó a delinear la estructura del mismo y se llevaron a cabo los primeros entrenamientos.
Las capitanas son Florentina Gorla y Mercedes Rodríguez Sala. ‘Foti’ tuvo su primera experiencia de futsal en Jockey Club, donde entrenó durante algunos meses. Su posición natural es poste, aunque también le gusta arriesgar y salir jugando desde el fondo. Cuando se enteró de la inclusión de Maristas en la disciplina, no dudó en sumarse al proyecto. “Fue la mejor decisión que tomé en el 2019. El futsal ocupa en mi vida la posición principal. Cuando estoy dentro de una cancha me siento la persona más feliz del mundo”, afirmó.
‘Memi’, por su parte, está atravesando su primera experiencia dentro de la disciplina y comentó que la posición donde se siente más cómoda es como ala izquierda. “Maristas siempre ocupó un lugar importante para mí. Voy al colegio desde los 5 años y el cariño con la gente es muy grande, creo que eso fue lo que me llevó a formar parte de este proyecto, que es muy lindo y tiene para rato”, comentó.
Ambas hicieron referencia al compromiso y responsabilidad que implica la capitanía y sostuvieron que es muy importante afianzar la afinidad a nivel grupal: “Desde nuestro rol es fundamental transmitir los valores y el amor por el deporte. Como capitanas, tratamos de estar para cuando cualquier compañera lo necesite. Tenemos que lograr no sólo la formación de un plantel de futsal sino también de un grupo de amigas. La idea es impulsar al equipo, tanto deportiva como humanamente, y así conseguir que el deporte se encuentre dentro de las prioridades de cada una. Es importante compartir una misma sintonía y que todas tengan constancia, compromiso y dedicación”, expresaron.
Maristas ‘B’
Juan Molachino y Sebastián Fernández Corti son los capitanes de Reserva y Primera de la línea ‘B’ de la institución. “Siento que el hecho de llevar la cinta es un orgullo enorme por haber sido producto de una elección del grupo. Intento ocupar mi rol de la manera más natural posible y tratando de no hacer de esa responsabilidad una presión extra”, afirmó Molachino.
Fernández Corti agregó: “Emociona que tus compañeros pongan su confianza en uno y te elijan como la cara visible del grupo y para ser el nexo entre el plantel y el cuerpo técnico. Es una sensación muy linda y lo disfruto mucho”.
“Un capitán debe ser quien lleve el grupo adelante, quien en las situaciones adversas pueda buscar los puntos positivos. Y cuando las cosas van bien, saber reconocer el mérito en todos los jugadores haciendo que cada uno de ellos se sienta importante. En lo futbolístico, les transmito a mis compañeros que tengan confianza en ellos y que se animen a equivocarse porque de los errores se aprende. Me parece que esa es la mejor manera de lograr resultados deportivos: tratar de que todos tiren para el mismo lado y ser un apoyo o sostén para aquel que lo necesite. Como capitán son compromisos que uno debe asumir”, explicó Fernández Corti.
Molachino entiende que su rol debe hacerse dentro y fuera de la cancha: “Trato de transmitir seriedad, respeto y disciplina a la hora de afrontar los entrenamientos y partidos. Pero además es importante tener pequeños gestos, sobretodo con los más chicos o quienes se van sumando al plantel. La idea es hacerlos sentir parte de este gran grupo y pienso que esa consolidación irá de la mano de mejores resultados deportivos”.
En relación a los entrenamientos en el contexto de pandemia, todos los planteles tienen rutinas físicas y establecen videollamadas con los entrenadores por medio de la plataforma Zoom para no perder el contacto ni el ritmo de competencia. Además, a través de esa vía ven videos de distintos partidos para debatir conceptos tácticos y mantienen charlas con personas allegadas al deporte, como psicólogos deportivos, kinesiólogos y jugadores profesionales.