El 2020 fue difícil, duro, largo, muchos equipos tuvieron la pequeña oportunidad de jugar un puñado de partidos previo a la cuarentena originada por el Covid-19. Pero hubo un club, que esperaba el ansiado debut, que terminó llegando un año después. Universitario debutó en este 2021 y superó con creces las expectativas.
El conjunto se estrenó en la Primera C de la Asociación Rosarina de Fútbol luego de una larga preparación y con cambio de entrenador en el medio. La salida de Rodrigo Schenone como director técnico, y la posterior llegada de Lisandro Brusco en ese cargo fue la primera gran noticia para el equipo debutante en marzo. “Llego a un club donde el futsal tiene que ganarse su lugar” había dicho el ex técnico de Echesortu en el último tramo de su carrera.
“Me encontré con un club en el que el futsal es nuevo, pero está siendo reconocido a partir del trabajo de profes, jugadores y el equipo de capitanía. Tenemos en claro que el futsal tiene que ganarse un lugar”, había sostenido Brusco al llegar a Uni.
El equipo azul terminó la Primera C en la tercera posición, por detrás de los ascendidos Náutico “B” y Marista con 32 puntos en 15 partidos jugados y con 77 goles a favor.
Por su parte, a mitad de año, Sebastián Paloma había manifestado: “Al ser un deporte que hace muy poco tiempo esta en nuestro club, es considerado en segundo plano aunque día a día hacemos todo lo posible por ir alimentando de a poco esta disciplina. Ya tenemos muchos chicos que decidieron cambiar el rugby por el futsal y eso es un buen paso. Contamos con una gran cantidad de apoyo en la reserva y primera división lo que nos facilita mucho el día a día”.
De esa forma, Universitario se fue ganando su puesto en el futsal de Rosario y paso a paso seguirá creciendo en búsqueda de obtener el ansiado ascenso a la Primera B del Futsal rosarino.
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