Varios son los emblemas del futsal rosarino, ya sea por sus logros deportivos como por su calidad humana. Uno de ellos es Mariano Sabia, que desde 2003 se mantiene activo en equipos de la ciudad (a excepción de un año en Europa). El exjugador (ahora jugador nuevamente) charló con Cuna del Futsal sobre su extensa trayectoria que, parece, tiene más capítulos por contar.
Sabia comenzó en el fútbol de salón en 1997, cuando tenía 12 años, en El Luchador. Allí se crió con sus amigos de la infancia e hizo las divisiones Menores y Cadete; hasta que cumplió 18 años, terminó la secundaria y decidió irse a estudiar Contador Público en la Universidad Nacional de Rosario (UNR). Lo que no sabía era que ahí iba a empezar un vínculo que cambiaría su vida por siempre.
A pesar de que había probado suerte en el fútbol de campo en Juan XXII y Morning, Sabia se sumó al equipo de la UNR en 2003, en donde jugó nada menos que durante 10 años. “No solo me desarrollé como jugador, sino que también como persona. Pasé muchos años, torneos, entrenamientos, viajes. Fueron momentos inolvidables”, expresó sobre su etapa en el elenco de la Universidad.
Es que la UNR, mientras el jugador surgido en El Luchador estuvo presente, ganó muchos torneos locales, tanto en reserva como en primera, y universitarios, además de haber jugado varias Ligas de Honor, Panamericanos, Sudamericanos, Mundial de Clubes y Mundial Universitario. “Fueron tantas cosas que seguro algunas se me escapan de la mente. Lo que sé es que ahí encontré a mi segunda familia; fui muy afortunado de conocer gente de excelente calidad humana”, reconoció.
Mencho (apodo que se ganó en la UNR por cómo se vestía, cortaba el pelo y la música que escuchaba), con temor de olvidarse de algunos, dijo que entre esa segunda familia están Jorge Yiyo Pfirter, Fernando Tito Bussano, Adrián Came Mossuto, Martín Pelado Varela, Germán Porrón Lerín, el profe Pascual Benedetto, Mauro Coco, Diego Zorro Sorrentino, Diego Gordo Magnano y Damián Chapa Faicht. “Fueron ellos quienes me enseñaron el amor por el deporte, el sacrificio, la constancia, el hambre de gloria. De ellos aprendí el ganar, ganar y ganar y nunca conformarse”, manifestó el jugador.
Cambio de aires
Más allá de su estrecho vínculo con la UNR, en 2008, cuando se jugó el primer Nacional de Clubes en San Luis, Sabia se fue a préstamo a jugar dicha competencia con Echesortu. Ese mismo año, tuvo su primera experiencia como DT: dirigió la 10ma de Carriego, donde salió campeón (la segunda fue en 2017, cuando agarró la 4ta de Newell’s). El de entrenador fue un rol que nunca continuó por falta de tiempo (es profesor de Educación Física y preparador físico, por lo que trabajaba de mañana y por la tarde, y entrenaba de noche, entonces tenía que estar todo el día afuera de la casa).
En 2009, Mencho tuvo la posibilidad de emigrar a Italia, a Potenza (capital de la región de Basilicata). Allí jugó en el ASD Meco Potenza, en la Serie B, un total de 38 partidos. “En lo personal, me fue bien. Fue una experiencia inolvidable estar en otro país, con otra cultura y otro idioma. Además, era un jugador casi profesional y tenía todas las herramientas a mano para desarrollarme. Haberme ido es algo de lo que nunca me voy a arrepentir”, contó.
Pero su aventura europea duró una temporada, ya que en 2010 retornó a la ciudad para cumplir dos objetivos: terminar su ciclo en la UNR (hasta 2013) e irse a jugar a Newell’s (2014), club del que es hincha. En el Rojinegro, Sabia pasó momentos “hermosos”, logrando el Torneo Clausura (2014), el subcampeonato en el Nacional de Clubes (2016), el Torneo de Verano (2017) y la Primera D (2018), además de concretar la vuelta de la Lepra a torneos de AFA.
“Fueron años espectaculares. No me puedo quejar, porque pude cumplir varios objetivos que me propuse cuando llegué al club, los cuales no hubiesen sido posibles sin el grupo humano que se formó”, expresó Sabia, apodado como Viejo en la Lepra por siempre ser el más grande del plantel. Ese grupo humano estaba conformado, entre otros, por Fernando Petaca Lotuffo, Fernando Vasco Asnald, Lucas y Federico Testonio, Matías y Santiago Brascheta, Augusto Mazzuca, Nicolás Laucha Marchín y Martín Bebeco Solzi.
Solo un hasta pronto
Sabia se retiró a lo grande, a fines de 2018, en la última fecha del campeonato de la Primera D de AFA, frente a Temperley en el Claudio Newell (en ese torneo, marcó 6 goles). Sin embargo, ese no fue el final de su carrera, ya que en 2019 pudo más el “amor por la suela caramelo”. “Me sumé a Nueva Aurora, donde ‘Yiyo’ Pfirter y ‘Came’ Mossuto estaban a cargo del proyecto, con el objetivo de mantener la categoría. Y lo logramos”, comentó. Y añadió: “Me recibieron de la mejor manera y me encontré con buena gente, que quiere lo mejor para el club”. Pero todo no terminó ahí.
Luego de su travesía por Aurora, en la actualidad Mencho está de regreso al club de sus amores: Newell’s. Pero, en esta oportunidad, en Arofusa, en donde ya habían arrancado a entrenar (antes de pandemia por el coronavirus). Con respecto a las expectativas para este ciclo, dijo: “Voy a tratar de dar lo máximo, como siempre lo hice. Siempre quiero pelear cosas, es algo que me caracterizó durante toda mi carrera: querer ganar y cumplir objetivos. Eso, siempre me llevó a estar en los mejores equipos”.
Por último, Sabia habló sobre su futuro, que, por el momento, es “incierto”. “Ya veré qué hago. Mientras yo sienta que estoy a la altura de las circunstancias y pueda, seguiré jugando. Ahora, cuando me dé cuenta que los años no vienen solos y que para la competencia se necesita estar bien físicamente, bien preparado para cualquier ocasión, no seguiré”, cerró.
Carrera como jugador
- El Luchador (1997-2000)
- UNR (2003-2009)
- Echesortu (2008 -préstamo-)
- ASD Meco Potenza (2009-2010)
- UNR (2010-2013)
- Newell’s (2014-2018)
- Nueva Aurora (2019)
- Newell’s (2020-Actualidad -Arofusa-)
Carrera como entrenador
- Carriego (10ma; 2008)
- Newell’s (4ta; 2017)
Potterhead, sherlockiano y guardiolista ⚡🔎⚽