Recuento del año para el Club Río Negro, una institución que está dando los primeros grandes pasos en el futsal. En su segundo año, ya consiguieron el ascenso a la segunda categoría rosarina en el masculino y además están transitando junto a otros tantos equipos en el incipiente futsal femenino.
Este 2019 lo vio a Río Negro competir con sus dos planteles mayores de hombres, primera y reserva. Además, disputaron la Primera División femenina y en las divisiones menores conformaron equipos en 4ta y 5ta división.
Con los chicos el año terminó de muy buena manera consiguiendo el título en la Primera B2 y, por consiguiente, el ascenso. Por su parte, las chicas se desarrollaron en la Primera Femenina.
Primera división y reserva
En la Primera B2, el equipo mayor masculino no sólo cumplió la meta trazada a comienzos de la temporada, sino que la terminó con broche de oro. Todo Río Negro sabía que potencial había para pelear por el ascenso y el objetivo se logró. Además, como si esto fuera poco, el equipo gritó campeón.
Cerrando un año excepcional, el Blanquinegro gritó campeón en cancha de Banco Nación ante Latino, en un desempate por el título. Los dos ascendidos a la Primera B fueron muy parejos a lo largo del año y finalizaron con igualdad de puntos. De hecho, en la Zona Campeonato, ambos equipos se ganaron en condición de visitante. Primero fue Latinoamérica, que en la fecha 2 derrotó a Río 7 a 5 en Forrest. Luego, en la segunda ronda, los de barrio Belgrano se impusieron 6 a 5 en cancha del Naranja.
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“Sabíamos que el ascenso iba a ser complicado por los equipos que teníamos que enfrentar”, relató Nicolás Alderete, el entrenador que llevó a este equipo al campeonato. Pero el equipo comenzó bien desde el principio. En la “fase regular”, Río Negro terminó primero y llegó con muy buenas expectativas al reducido. La Zona Campeonato era un torneo aparte, pero las sensaciones eran buenas.
En la Zona Campeonato, el conjunto comandado por Alderete sólo cayó en dos oportunidades, el mencionado ante Latino y frente Maristas. Luego fueron 7 triunfos y un empate, también ante Maristas. Un andar muy regular.
La consagración fue la frutilla del postre que adornó un año de mucho esfuerzo de los jugadores. “Los muchachos nunca se conformaron con lo conseguido y siempre fueron en busca de un poco más y tuvieron su recompensa”, certificó Nicolás, que aclaró que la mira estuvo siempre puesta en el ascenso, lo otro llegó de yapa.
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El entrenador dudó sobre su continuidad, pero a pesar de no saber si el próximo año lo verá al mando de este grupo, aseguró que quiere enfrentar los desafíos que tiene Río por delante. “Si me toca estar al frente, buscaremos algunos refuerzo para potenciar al equipo. Deberemos trabajar mucho en la concentración durante los partidos y adaptarnos lo más rápido posible a la intensidad con la que se juega en la B”, pronosticó.
Sobre el equipo de Reserva, el profe aseveró que se “hicieron dos grandes torneos”. Tanto en el regular como en la Zona Campeonato, el Blanquinegro terminó cerca de los de arriba y Alderete explicó: “Para varios chicos fue su primer año en futsal, pero algunos supieron aprovechar la oportunidad y se ganaron sus minutos en primera”. Incluso, “pensando en lo que se viene”, el director técnico probó algunos chicos de 4ta durante la Zona Campeonato.
Primera división femenina
Este 2019, Río Negro presentó por primera vez su escuadra femenina. Las jugadoras del club recorrieron un año de muchos aprendizajes. Varias, incluso, un camino que comenzó de cero. Es que para muchas de ellas, el futsal les era algo ajeno hasta antes de este año. Pero con el correr del campeonato, el avance fue notorio.
La evaluación termina siendo muy satisfactoria. El 15° lugar ocupado en la tabla sólo demuestra el rodaje que otros equipos ya tienen en sus hombros. Equipos que compiten desde los inicios del torneo rosarino y ya están aceitados en su funcionamiento.
“Al principio costó”, aseguró Enzo Scasciafratti, el entrenador del conjunto femenino de Río, “pero con el transcurso de los partidos las diferencias con los equipos que ya vienen trabajando hace varios años se achicó”, añadió.
Lógicamente, el paso del tiempo y la experiencia le irán dando a este equipo un mejor funcionamiento, y más si el cruce diario es con las mejores. Río Negro volverá a competir en Primera en el 2020, y las expectativas son muchas.
O “alentadoras”, como dijo el profe. “Ya se dio el primer paso, que es la conformación y un año de experiencia en un difícil torneo. Lo que queda es seguir aprendiendo para seguir mejorando”, expresó.
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Inferiores
Este año, la escuadra de calle Forrest contó solamente con dos categorías en las divisiones menores. El 2019 es el segundo año que lo ve al Club Social y Deportivo Río Negro con futsal en su lista de deportes, y de a poco el número de chicos que se ven atraídos va aumentando.
El Blanquinegro contó con 4ta y 5ta división este año entre sus filas, y a pesar de que la idea es sumar todas las categorías, estos 12 meses dejaron conformes a los integrantes del futsal rionegrino. “Durante el año se trabajó bien. Es una disciplina nueva en el club y tuvimos que acomodarnos a los horarios, pero pudimos acomodarnos”, manifestó Nehuen Bianchi, el coordinador deportivo de Río.
“Es complicado sumar todas las inferiores por el tema de espacios, pero igualmente es a lo que apostamos”, comentó Nehuen y agregó: “La idea es que el plantel superior pueda competir sin problemas en la ‘B’ y para eso tenemos que completar las divisiones menores”.
El hombre que, junto a Nicolás Delminio, se encargan de la coordinación en la institución, también dio su punto de vista sobre los chicos: “Lo mejor que tuvieron estos grupos fue la unión. Disfrutaban jugar juntos”. Eso fue a lo que apuntaban: “Lo que buscamos desde un principio era que ellos disfruten y generen un sentido de pertenencia con el club, sin apuntar a los resultados deportivos”, concluyó.
Larga vida al rock.
